Cambio y movimiento, otra vuelta de tuerca, finales y comienzos y comienzos y comienzos... E incertidumbres, tan ciertas como siempre, tan presentes que aterran, que saltan a la vista, que saludan y se instalan, se hacen su propio espacio... Incertidumbres que endulzan la vida con el sabor de una piel maravillosa que nos cobija, de unos brazos que nos abrazan, de un pecho que nos inunda de calidez...
Nada más que un poco de vida... Nada más.
Un mundo que late en mis manos, un mundo que tanto necesita, al que tanto hay para dar... Y miedos, y reticencia a abandonar el lugarcito en el que uno está, y miedo a dejarse tentar, terror de perder, de dejar de ser... Búsquedas que nunca terminan, que talvez nunca terminen...

Gracias Corazón...