August 29, 2010

¡No puedo perder esto!

Mail enviado a un querido desconocido en Agosto de 2010

Buenas noches,

¿Por qué este mensaje? Porque necesito un cómplice para mi locura... Y porque es una historia de dolor y locura en la que estás participando (es necesario que te cuente porque es una de las cosas mas bizarras que me haya pasado jamás!)

Nuestra historia comienza con una mujer -llamémosle Mina (Hola, si, qué tal ^-^)- que, a pesar del mundo, conserva estóica su fe en el amor, la belleza y la grandeza humana. Luego de un manojo de fracasos, comenzó a pensar que su misión talvés no fuera vivir el amor sino sólo luchar por él; aconsejó y unió parejas, sanó rencores se dedicó a querer todo lo que pudo a los suyos.

Así vivió, varios años como una suerte de Amelie porteña (hago esa analogía porque así me describieron una vez a nuestra heroína) adivinando un mundo mágico e intentando traerlo a la vida concreta...

Un veinticinco de Diciembre se vistió de blanco (como suele hacer en verano...) y fue inocentemente al parque a tomar mate* con sus amigos sin siquiera imaginar que esa misma tarde se iba a enamorar de él.

Èl era una visión: Un príncipe dorado de modales impecables, mirada trémula y voz de ángel. También él ostentaba etéreas prendas de lino blanco que resaltaban el delicioso color de su piel y lo envolvían en un halo de magia sencillamente irresistible...

No es difícil imaginar la explosión de vida en el corazón de ella cuando confesó su cariño y este fue correspondido: Todos hemos sentido algo así alguna vez; claro que, al tratarse de un corazón sin esperanzas, podríamos compararlo con un dique que se rompe y deja escapar toda la potencia magnánima del agua... y podríamos sumar a eso la sensación de alivio, placer y bendición de la tierra que recibe el agua luego de años de sequía.

Sin embargo, no tenemos un final feliz: Resultó que él un buen día se percató de que lo suyo hacia Mina no era amor de pareja sino mero cariño y decidió dejarla para correr nuevas suertes...

Nuevamente nos hallamos en un lugar común de la imaginación, un Alex Grey que muta en imagen digna de Gray Decay, con todos sus detalles, luces y sombras.

Hace un año de la fatídica desaparición de él quien, a intervalos de meses, da señales de vida mediante solicitudes de amistad en facebook -que jamás son aceptadas- u ocasionales comentarios al blog que solo sirven para esparcir las cenizas, que perezosas se deslizan por las grietas de un alma rota.

Hace unas pocas semanas, mirando las fotos de Javier Super, Mina notó una calva** interesante, luego un gesto interesante, luego una mirada interesante: Según las fotos, había una piel dorada abrazando una faz casi idéntica a la imagen de la felicidad y del martirio... Y hasta se hacía llamar lobo... Ahí te mandé la solicitud de amistad, me la aceptaste y se acaban las palabras bonitas y las terceras personas XD El parecido que guardas con la persona a la que amé es impresionante: En este momento no me está funcionando la conexión pero tengo unas fotos en fb, luego, si te place, puedo hacértelas llegar.

No te conozco y no me conoces pero, sin embargo, puedo otorgarte una sonrisa afectuosa desde mi rincón, enviarte un abrazo cibernético y unas lágrimas que se hacen oración por vos: Debés ser maravilloso. Aceptá y viví el dolor que te está tocando pasar pero, por favor, no olvides que después del invierno siempre llega la primavera; no quisiera dejar de ver tu bella sonrisa...

Ya ves: Soy una loca de amor que arrastra sus grilletes por todos los mundos posibles y tú, querido desconocido, eres la idílica Elizabetha de este Vlad que es el corazón mío.

Me disculpo por la extensión de la historia (hacerla mas escueta aun era imposible) y por el abuso de confianza: Como te dije, es una historia muy particular y deseaba compartírtela.

Con cariño,
Mina

4 comments:

chimiboga said...

raudo voy a ver las imagenes de javier super

Mina said...

A ver si te das cuenta quién es... lógicamente, no es muy dificil notarlo ;)

Rai said...

un abrazo

Mina said...

un abrzazote para vos tambien, rai