November 14, 2009

Intuyo paz y anhelo en tus acordes,
deseos de alegría en tu dulce melodía:
Una canción que es de todos,
que acopla y distorsiona,
que se abre paso desde el ojo de la tormenta pidiendo a gritos sonar en algún calmo paraje; queriendo, como vos, descansar de su terrible destino...

El viaje no hace más que empezar, la lluvia no deja de caer y la tormenta parece nunca terminar:

Te pido fragilidad (sé vulnerable), volver a nacer -con tanta pureza como antes- con tanta fuerza como pueda devenir de tu renacimiento, con el sol a tus espaldas, encegueciéndome...

Cuánto yo te amo y admiro no lo puedo explicar; cuánto te extraño no es una medida particular

Mi alma gustosa se une a la tuya para verte contemplar ese mar precioso y nacarado que tanto te gusta: Iluminado por esa luna mágica que tanto te guía...

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