Una de las chicas va gritando por la calle: Está puesta hasta la manija; va divertida lanzando espasmos de tóxica alegría.

Lo bueno de haber vivido tantos años sobre avenidas es que ya no hay luz ni gente ni música que te despierte.

Muchos invitados sufren de insomnio inducido al quedarse en casa.

Recién llegamos de bailar y me hubiera gustado quedar un ratito más... yo creo que el DJ notó que nos gusta NIN; siempre me olvido de usar la remera de Spiral... Mañana talvés...

Me tengo que levantar a eso de las nueve: Rellenar la torta, llenar la mochila con libros y apuntes de japonés y mathe (el mate no lo llevo porque los chicos no van a estar en su casa y no tengo termo) ¿qué mas? mmm los libritos y el rosario.

Ahora sí, nada mas...

Bon Nuit