Mis lágrimas serán las perlas del recuerdo, cuando alimenten los dolores pasados y los que vendrán... Cuando signifiquen alegrías desbordantes... Como las lágrimas que se derraman al nacer... Como los ruidos para algunos que son música para mis oidos, alimentos de mi alma, luz de sol para mi ser...
Y la luz de la luna seguirá brillando en el claro del bosque de mi mente, donde solo es ocaso y noche, rara vez de día...
Y seguiré como siempre mi camino en soledad, a trvés del fértil páramo de mi existencia... Sembrando las mejores semillas en mi jardín secreto... Para que crezca para mí, para guardarme algo, para proteger una parte de la belleza para mi propio regocijo.